Friday, October 26, 2007

¿tú crees?

Mucho se dice que las bisexuales somos de cascos ligeros. Es una característica adjudicada a las de mi clan, que he escuchado de parte de la comunidad lésbica más que de ninguna otra.

Yo, en lo personal, canto como los ángeles pero no soy uno. Sin embargo, no tengo cola que me pisen en relación con esta debilidad. Por lo mismo, una de dos: a) O soy una extrañísima excepción a la regla, o b) Se trata de una conducta individual resultado de una desición ante la tentación, y no resultado de una orientación sexual.

Mesura, auto-gobierno, lealtad, honestidad, fidelidad, prudencia... todos estos valores humanos se viven porque se decide practicarlos y se requiere fortaleza interior. Yo puedo decir que, en distintos tiempos, me "pusieron los cuernos", uno era hetero y la otra lesbiana. De inmediato supe que eran bisexuales reprimidos JAJAJAJAJA. No, ya en serio, creo que la "fama" de las bisexuales de ser infieles se debe a tres razones: a) El ser humano tiende a temer lo que no le es familiar, b) Es muy común que en el autodescubrimiento de la identidad sexual, muchas personas se plantean el ser bisexuales antes de descubrir o aceptar ser homosexuales y c) Cuando la infidelidad se da de parte de un hetero o una lesbi, pues sólo se dice que es un "cabrón" o una "cabrona" y ya. Mientras que si la infidelidad se da de parte de una persona bisexual y fue con una persona del otro sexo, pues la infidelidad no fue por ser cabrona, sino por ser bisexual.

Respecto a estos puntos, me extiendo.

¿Si o no nos ha pasado estar junto a personas diferentes a uno y no saber cómo actuar?, sean síndrome down, extranjeros, una persona enana, alguien en silla de ruedas, o una transgénero, etc. Esto también suele ocurrir cuando estamos en lugares que no nos son familiares, a veces en un restaurante fuera de nuestro rango económico, o en una fiesta con personas que no son de nuestra edad, o en un país con una cultura completamente distinta a la acostumbrada, etcccc. De igual manera, la palabra bisexual es muy fuerte. Para alguien que no está acostumbrado a convivir con una o no lo es, esta identidad despierta muchas dudas. Al final se trata más de miedo a no satisfacer las necesidades de la persona bisexual. Nadie queremos sentirnos menos para la persona deseada, por lo que pienso que es una primera reacción muy natural.

Cuando yo he conversado con chicas lesbianas que piensan que las bisexuales somos infieles, casi siempre lo que les hace ruido en la cabeza son cosas simples como el que "extrañemos" estar con un hombre. Que no nos comprometamos al 100% en una relación lésbica porque siempre podemos "safar" de la presión social estando con un hombre. O por creer que lo que nos pasa es que no tenemos las agallas para aceptar la homosexualidad y recurrimos a un hombre para afianzarnos. Y, bueno, no dudo que hayan algunas personas que sientan menos crudo el decir "soy bi" que decir "soy gay" y sus razones (válidas o no) tendrán. Creo que los procesos de cada persona son eso, de cada persona.

Colgaré este post ya. En el próximo hablaré de compromiso en una relación lésbica. Palabras de una bisexual de tantas, es decir, sólo hablo de mi experiencia personal.